lunes, 19 de noviembre de 2012

DESCRIBE LOS OBJETOS PERSEGUIDOS POR LOS TRES CAUDILLOS PRINCIPALES CARRANZA VILLA ,ZAPATA?

En los comienzos de 1911 Pascual Orozco y Pancho Villa comenzaron con los movimientos revolucionarios en el norte de México, mientras que los zapatistas tomaban el control del pueblo de Cuautla, en Morelos. Una vez que Zapata se aseguró el pueblo, cortó el camino hacia Ciudad de México. Una semana después, Porfirio Díaz se dio cuenta que estaba siendo dominado, entonces renunció y se fue a Europa. Sin embargo, antes de dejar México dejó a un Presidente Provisional y a un gran ejército federal al mando del General Victoriano Huerta. Tiempo después de que Díaz dejó México, Zapata tomó Cuernavaca, la capital de Morelos. Después se dirigió a Ciudad de México donde se reunió con Madero, a quienes los revolucionarios nombraron Presidente. Esta victoria, sin embargo, fue sólo el principio del conflicto que sucedería en México. Presidencia de Madero. Una vez que Porfirio Díaz renuncia al poder y huye a Europa, el objetivo inicial de la revolución ya se había cumplido lo cual no significa que halla terminado. Esto ocurrió por que las necesidades sociales y políticas del país no estaban totalmente satisfechas. A pesar de las divisiones internas luego de la caída de Díaz, las distintas tendencias políticas lograron unirse en una Convención Nacional donde se llevaron a cabo las elecciones generales. En ellas, Francisco I. Madero resulto ganador. Su gabinete fue integrado de la siguiente manera: Manuel Calero como secretario de relaciones exteriores; Abraham González de gobernación; Ernesto Madero de hacienda y crédito público; José González Salas de guerra y marina; Licenciado Manuel Vásquez Tagle de justicia; Licenciado Rafael Hernández de fomento, colonización e industria; el ingeniero Manuel Bonilla de comunicaciones y obras públicas y Miguel Díaz Lombardo de instrucción pública y bellas artes. Este equipo de gobierno se caracterizó por ser más afín con el porfirismo que con la revolución. Sólo Abraham González y Manuel Bonilla se identificaban con esta. Entre tanto, Zapata esperaba que el cambio de gobierno trajera una diferente actitud con sus tropas y por otro lado esperaba que las promesas de Madero se cumplieran. El señor Madero asistió a la toma de posición al congreso el 6 de noviembre acompañado por Pascual Orozco representando a los revolucionarios del norte y por Ambrosio Figueroa representando a los de sur. Pero Zapata pronto se dio cuenta que las cosas no se veían bien para él y los suyos. Tal como lo relata Magaña: "El general Figueroa se había convertido en el más encarnizado enemigo del General Zapata y de cuantos le acompañaban; sus fuerzas perseguían a los zapatistas con gran tenacidad. De los revolucionarios que rodean a señor Madero, los pocos que más convencidos estaban de la justicia que asistía al señor Zapata, trataron de que el conflicto provocado en Morelos tuviera una solución razonable" El licenciado Robles Domínguez viajó a Cuautla con el fin de ser intermediario en el conflicto. Zapata aun no olvidaba la nota que le había dejado Madero la última vez que se reunieron en aquella ciudad. La nota decía: "En atención a los servicios que me ha prestado usted a la causa durante la revolución y la dificultad para mí de recompensarlo debidamente en los actuales momentos, quiero que sepa que no he dado crédito a las calumnias que han lanzado contra usted sus enemigos; que lo considero un leal servidor mío; que aprecio debidamente los servicios que usted prestó a la revolución, en atención con lo cual cuando yo llegue al poder le aseguro que le recompensaré debidamente sus servicios". Zapata confiado ordena sus tropas, las cuales habían crecido desde que burló el asedio de Morales en Chinameca, que detuviesen sus acciones y que se reunieran en Villa de Ayala con Robles Domínguez. Una vez que Zapata se reunió con él, le manifestó las condiciones que debían cumplirse para que él se rindiera. Las condiciones eran: • Se retirará del gobierno del estado el general Ambrosio Figueroa. • Se retirará del estado las fuerzas que manda Federico Morales. • Se concederá general a todo los lanzados en armas. • Se dará una ley agraria procurando mejorar las condiciones del trabajador del campo. • Las tropas federales se retirarán de las poblaciones del estado que actualmente ocupan. • Mientras se retiran las tropas federales de las poblaciones del estado quedarán armados 500 hombres de las fuerzas del general Zapata. Esta fuerza tendrá el carácter de fuerza rural y dependerá, por lo tanto, del ministerio de gobernación. • El jefe de las fuerzas será designado por el señor Madero, pero el general Zapata por si y en representación de sus segundos jefes, respetuosamente pide que la elección recaiga en la persona del señor Raúl Madero y Eufemio Zapata. • El general Zapata no intervendrá en los asuntos del gobierno del estado y procurará emplear su personal influencia para hacer respetar las autoridades constituidas. • El gobernador del estado será nombrado por los principales jefes revolucionarios del estado de acuerdo con el señor Madero.Como estas habían sido las exigencias que Zapata le había pedido a De la Barra. En un principio habían agradado a Madero pero ahora que era presidente no. Madero no aceptó las exigencias que el caudillo sureño le pedía y le respondió con una dura carta diciéndole: "Suplico a usted que haga ver a Zapata que lo único que puedo aceptar es que inmediatamente se rinda a discreción y que todos los soldados depongan las armas. En este caso indultaré a los soldados del delito de rebelión y a él se le dará pasaporte para que pueda radicarse temporalmente fuera del estado. Manifiéstele que su actitud de rebeldía está perjudicando mucho a mi gobierno y que no puedo tolerar que se prolongue por ningún motivo; que si verdaderamente quiere es el único modo que puede hacerlo. Hágale saber que no puede temer nada por su vida si depone inmediatamente las armas". Luego de esto Madero manda las tropas de Casso López, el cual rodea Villa Ayala y no permitió que Robles Domínguez hiciera entrega personal de la carta. Se dice que Casso López dijo al emisario que "conforme a las instrucciones recibidas de México, había ya girado ordenes y dispuesto la movilización de fuerzas para cercar al general Zapata y lograr su captura si era posible". Robles Domínguez que sentía una gran simpatía por Zapata, logró comunicarse telefónicamente con él. En su conversación, Zapata le relata lo que está ocurriendo y le dice que el hecho de que lo estén rodeando las tropas federales rompe lo acordado. Robles Domínguez acepta la situación y le cuenta que va en camino un correo, el cual lleva la carta que Madero le escribió junto con la descripción de los momentos difíciles que ocurren. Zapata recibe esta carta cabalgando. Al darse cuenta que todas las promesas de Madero han sido rotas, se indigna y despacha al correo su respuesta. Se dice que ahí fue cuando él se dio cuenta de que esta iba a ser una larga lucha, cruenta y sin cuartel. Los enemigos del general comenzaron a disparar por ordenes de Robles. Zapata ordenó la retirada y en la noche nuevamente se escapó de los federales por las montañas, empuñando la bandera de los campesinos y aumentando el número de partidarios en el camino. Luego se da a conocer el Plan de Ayala con el que se desconoce a Madero. Existieron también otros planes como el de Tacubaya, el 31 de octubre, en el cual se propone como mandatario a Emilio Vasquez Gómez. A pesar de que no se le dio mucha importancia se mandó a perseguir al creador de él. Plan de Ayala. Plan liberador de los hijos del Estado de Morelos, afiliados al Ejército Revolucionario que defiende el completo cumplimiento del Plan de San Luis, con las reformas que se ha creído necesario agregar en beneficio de la Madre Patria Mejicana. Nosotros los que firmamos, constituidos en una junta revolucionaria para sostener y llevar a cabo las promesas que la revolución del 20 de noviembre de 1910 pasado, hizo al país, declara solemnemente frente al mundo civilizado que nos juzgará y frente a la nación a la que pertenecemos y que amamos, proposiciones que hemos formulado para terminar con la tiranía que nos oprime y redimir a la Madre Patria de la dictadura que nos ha sido impuesta, cuyas proposiciones son determinadas en el siguiente plan: • Teniendo en consideración que el pueblo mexicano liderado por Don Francisco I. Madero fue a derramar su sangre para reconquistar sus libertades y recobrar sus derechos que han sido pisoteados, y no por un hombre para tomar posesión de poder, violando los sagrados principios que él juró defender bajo la consigna “Sufragio Efectivo No Reelección”, ultrajando de este modo la fe, la causa, la justicia y las libertades de la gente: teniendo en consideración que el hombre al que nos referimos es don Francisco I. Madero, el mismo que inició la antes mencionada revolución, que impuso su voluntad e influencia como una norma de gobierno en el Gobierno Provisional del ex Presidente de la República el abogado Francisco L. de la Barra, causando con este hecho repetidos derramamientos de sangre y múltiples infortunios para la Madre Patria de una manera engañosa y ridícula, no teniendo otras intenciones que satisfacer sus ambiciones personales, sus ilimitados instintos de tirano, y su profundo irrespeto por el completo cumplimiento de las leyes preexistentes emanadas del inmortal código del '57, escrito con la sangre revolucionaria de Ayutla; Teniendo en cuenta que el so llamado Jefe de la Revolución Libertadora de México, Don Francisco I. Madero, con falta de integridad y una gran debilidad, no llevó a buen fin la revolución que tan gloriosamente inició con la ayuda de Dios y de la gente, ya que mantuvo en pie la mayoría de los poderes de gobierno y corruptos elementos de opresión del gobierno dictatorial de Porfirio Díaz, que de ninguna manera puede representar la Soberanía Nacional, y que, para ser los más amargos adversarios nuestros y de los principios que incluso ahora defendemos, y provocando la disconformidad del país y abriendo nuevas heridas en el seno de la Madre Patria, para dar su propia sangre a beber; teniendo también en cuenta que el susodicho Sr. Francisco I. Madero, actual Presidente de la República, trata de evitar el completo cumplimiento de las promesas que hizo a la nación en el Plan de San Luis Potosí, ciñendo las antes mencionadas promesas a los acuerdos de Ciudad Juárez, por medio de falsas promesas y numerosas intrigas en contra de la Nación anulando, persiguiendo, aprisionando, o matando elementos revolucionarios que lo ayudaron a ocupar el tan alto puesto de Presidente de la República; Teniendo en consideración que el tan repetido Francisco I. Madero ha tratado por medio de la fuerza bruta de bayonetas de callar y ahogar en sangre los pueblos que pidieron, solicitaron o exigieron de él el completo cumplimiento de las promesas de la revolución, llamándolos bandidos y rebeldes, condenándolos a una guerra de exterminación sin concederles ninguna de las garantías que la razón, justicia, y la ley prescriben; teniendo igualmente en consideración que el Presidente de la República Francisco I. Madero ha hecho del Sufragio Efectivo un sangriento truco en la gente, ya en contra de la voluntad de la gente imponiéndoles al abogado José M. Pino Suárez como Vicepresidente de la República, o imponiéndoles como Gobernador de los Estados hombres designados por él, como el so llamado General Ambrosio Figueroa, azote y tirano de la gente de Morelos, o entrando en escandalosas cooperaciones con el partido científico, terratenientes, y jefes opresivos, enemigos de la revolución proclamada por él, para forjar nuevas cadenas y continuar con el modelo de una nueva dictadura más vergonzosa y más terrible que la de Porfirio Díaz, porque ha sido clara y evidente en que él ha ultrajado la soberanía de los Estados, pisoteando las leyes sin ningún respeto por las vidas o intereses, como ha pasado en el Estado de Morelos, y en otros, llevándolos a la más horrenda anarquía que se registra en la historia contemporánea. Por estas consideraciones declaramos al antes mencionado Francisco I. Madero inepto en la realización de las promesas de la revolución de la que él fue autor, porque él ha traicionado los principios con los que engañó la voluntad del pueblo y le fue posible acceder al poder: incapaz de gobernar, porque no tiene ningún respeto por la ley y la justicia de los pueblos, y es un traidor de la Madre Patria, porque él es humillante para los mejicanos que quieren libertades, y también por complacer a los científicos, terratenientes, y jefes que nos esclavizan, y de hoy en adelante comenzamos a continuar la revolución empezada por él, hasta que alcancemos el derrocamiento de los poderes dictatoriales existentes. • Se retira el reconocimiento al señor Francisco I. Madero como Jefe de la Revolución y como Presidente de la República, por las razones expresadas anteriormente, se intenta derrocar a este oficial. • Se reconoce como Jefe de la Revolución Libertadora al Ilustre General Pascual Orozco, el segundo del líder Don Francisco I. Madero, y en caso de que él no acepte este delicado puesto, se reconocerá como Jefe de la Revolución al General Don Emiliano Zapata. • La Junta Revolucionaria del Estado de Morelos manifiesta a la Nación bajo juramento formal: que ha hecho propio el Plan de San Luis Potosí, con todas las inserciones que se expresan a continuación en beneficio de los pueblos oprimidos, y se hará a sí misma la defensora de los principios defendidos hasta la victoria o la muerte. • La Junta Revolucionaria del Estado de Morelos no admitirá transacciones o compromisos hasta que alcance el derrocamiento de los elementos dictatoriales de Porfirio Díaz y Francisco I. Madero, ya que la nación está cansada de hombres falsos y traidores que hacen promesas como libertadores y que al alcanzar el poder se olvidan y se convierten ellos mismos en tiranos. • Como parte adicional del plan que invocamos, damos aviso que: con respecto a los campos, madera y agua que los terratenientes, científicos y jefes han usurpado, los pueblos o ciudadanos que tengan títulos correspondientes a esas propiedades entrarán inmediatamente en posesión de los territorios de los que han sido despojados por la mala fe de nuestros opresores, manteniendo bajo cualquier costo con armas en la mano las mencionadas posesiones; y los usurpadores que se consideren con algún derecho hacia esas propiedades lo deducirán ante los tribunales que serán establecidos con el triunfo de la revolución. • En virtud del hecho de que la inmensa mayoría de los pueblos y ciudadanos mexicanos son dueños sólo de la tierra sobre la que caminan, sufriendo los horrores de la pobreza sin ser capaces de mejorar su condición social en algún modo o de dedicarse a la Industria de la Agricultura, porque las tierras, maderas y agua están monopolizadas en unas pocas manos, por esta causa se expropiará la tercera parte de los monopolios de los poderosos propietarios, con previa indemnización, de modo que los pueblos y ciudadanos de México puedan obtener ejidos, colonias y fundar pueblos, o campos para sembrar o trabajar, y la falta de propiedades y buen vivir de los mexicanos mejorará en todo y para todos. • Respecto a los terratenientes, científicos, o jefes que se opongan al presente plan directa o indirectamente, sus bienes serán nacionalizados y los dos tercios de los que les corresponda irá para indemnizaciones de guerra, pensiones para viudas y huérfanos de las víctimas que sucumban en la pelea por el presente plan. • En orden de que se ejecuten los procedimientos con respecto a los propietarios mencionados anteriormente, las leyes de nacionalización serán aplicadas como calcen, para servirnos como norma y ejemplo pueden ser las leyes puestas en práctica por el inmortal Juárez en propiedades eclesiásticas, que castigaban a los déspotas y conservadores que en algún momento hayan tratado de imponernos su ignominioso juego de opresión y retraso. • Los insurgentes jefes militares de la República que levantaron las armas a la voz de Don Francisco I. Madero para defender el Plan de San Luis Potosí, y que se opongan con las armas al presente plan, serán juzgados como traidores a la causa que defendían y a la Madre Patria, ya que el presente muchos de ellos, para complacer a los tiranos, por un puñado de monedas, o por soborno, o por no querer ver, están derramando la sangre de sus hermanos que claman por el completo cumplimiento de las promesas que Don Francisco I. Madero hizo a la nación. • Los gastos de guerra serán sacados en conformidad con el artículo II del Plan de San Luis Potosí, y todos los procedimientos que se lleven a cabo en la revolución serán en conformidad con las instrucciones que dicho plan determine. • Una vez que triunfe la revolución que llevamos por el camino de la realidad, una Junta de los principales jefes revolucionarios de los diferentes Estados nombrará o designará un Presidente de la República interino, que convocará a elecciones para la organización de los poderes federales. • Los principales jefes revolucionarios de cada Estado designarán en Junta al Gobernador del Estado al que pertenecen, y este oficial convocará a elecciones para la organización de los poderes públicos, el objeto es evitar los nombramientos impuestos que provocan la desgracia de los pueblos, como el tan conocido nombramiento de Ambrosio Figueroa en el Estado de Morelos y de otros que nos llevan al precipicio de sangrientos conflictos, sostenidos por el capricho del dictador Madero y del círculo de científicos y terratenientes que lo han influenciado. • Si el Presidente Madero y otro elemento dictatorial del presente y anterior régimen quiere evadir la inmensa desgracia que aflige a la Madre Patria, y si posee verdaderos sentimientos de amor por ella, déjenlos presentar su inmediata renuncia a los puestos que ocupan y con eso algo sanarán las graves heridas que han abierto en el seno de la Madre Patria, ya que si no lo hacen, sobre sus cabezas caerá la sangre de nuestros hermanos. • ¡Mexicanos: consideren que la astucia y la mala fe de un hombre es el derramamiento de sangre de una manera escandalosa, porque es incapaz de gobernar, consideren que su sistema de gobierno consiste en sofocar a la Madre Patria y pisotearla con la fuerza bruta de bayonetas en nuestras instituciones; y así, de la misma manera que levantamos nuestras armas para elevarlo al poder, nuevamente las levantaremos, ahora en su contra por no cumplir sus promesas al pueblo mexicano y por haber traicionado la revolución comenzada por él, no somos personalistas, somos partidarios de principios y no de hombres!Pueblo mexicano: apoyen este plan con las armas en la mano y lograrán la prosperidad y el mejor vivir de la Madre Patria.

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